México tiene la particularidad de celebrar el día de muertos de una manera diferente. Por ello queremos compartir con ustedes un poco de esta tradición aquí en México.

El día de muertos es una celebración de origen indígena en la que se honra a los difuntos y se remota a la época prehispánica. Cuando alguien moría se organizaban fiestas con el fin de guiarlos en su recorrido. Enterraban a sus muertos envueltos en un petate y les ponían la comida de su agrado y algunos de sus objetos personales.

Durante la conquista se combinaron las tradiciones católicas con las prehispánicas dando origen a la festividad como la celebramos hoy en día.

Los altares u ofrendas son un elemento principal de esta festividad. Van decorados con flores de cempasúchil, papel picado, calaveritas de azúcar, veladoras, el famoso pan de muerto, mole o algún platillo que le gustaba a nuestros seres queridos, a quien va dedicada la ofrenda.

Durante estas fechas se cree que nuestros seres queridos que ya han partido a la casa del padre, vienen a convivir con sus familiares aquí en la tierra.

Hoy tanto la comunidad del albergue” nuestra Señora de la Esperanza” y la comunidad de “San José”, Lázaro Cárdenas se unió a esta celebración con el rezo del Santo Rosario pidiendo el descanso eterno de nuestros seres queridos, con los albergados. Y por otro lado fortaleciendo e inculcando nuestra traducción a nuestros pequeños de casa Marikuecha

Es importante no perder nuestras tradiciones, que unen a las familias, y las llevan a Dios.