La pandemia no nos permite asistir con los jóvenes, es por eso que los adultos son quienes han tomado la delantera en esta misión. Esta actividad que buscaba ofertar y servir a los habitantes del Barrio con un rico almuerzo se pudo realizar gracias a una familia que donó los ingredientes para ello. Teniendo en cuenta el diagnóstico realizado se sumaron otros elementos que las familias habían señalados como prioritarias.
La casa de “Luis”, uno de los miembros de la comunidad de Punta del Diamante fue el espacio de encuentro con las familias, quienes retiraban el arroz del lugar para llevarlo aún caliente a sus hogares. Todo el día estuvo marcado como una posibilidad de encuentro, diálogo y escucha activa creando comunión.
Agradecemos la generosidad de todos los que hicieron posible esta opción de encuentro a través de la creatividad.