En los últimos años las productoras se han preocupado de estrenar películas relacionadas con la religión y las fechas de estreno suelen ser cerca de Semana Santa. En ese contexto a nuestros cines llegaron dos películas inspiradas en la Biblia. Noé, precedida de una fuerte crítica sobre el tratamiento de la historia es una de ellas.
Algunos sectores de la Iglesia críticaron esta película, argumentando que la historia se tergiversa y pierde el mensaje de fondo (por eso se le ha catalogado de anti-bíblica). Ahí es donde hay que aclarar un punto, “Noé” no es una película que busque graficar e inmortalizar un relato y mensaje de la Biblia, es simplemente una cinta con un guión inspirado en relatos del Antiguo Testamento (libro del Génesis precisamente), sobre el cual se construyen otras historias que buscan darle más drama al relato del mismo.
Teniendo claro lo anterior podemos hablar de “Noé” (2014). Esta producción es dirigida por Darren Aronofsky (“Requiem For A Dream”, “Black Swan”) y cuenta con la actuación deRussell Crowe, Jennifer Connelly, Anthony Hopkins, Ray Winstone, Emma Watson y Logan Lerman. La cinta nos presenta un mundo sumido en el pecado, donde los descendientes de Cain y Set (hermanos de Abel, asesinado por el primero) representan los “bandos” y la maldad y/o bondad del mundo. Aquí es donde aparece Noé, descendiente directo de Set y algo así como un sobreviviente, a quien se le encomendará la misión de construir un Arca donde sobrevivirán los elegidos por El Creador. Dentro de los elegidos está su esposa Naameh, sus hijos Sem, Cam y Jafet, a quienes se les unirá Ila, una rescatada de una masacre. El drama comienza cuando los descendientes de Caín, encabezados por Tubalcaín quieren hacerse con el arca y asesinar a los últimos descendientes de Set.
Claramente la trama tiene muchos más elementos, “Los Vigilantes” por ejemplo, que transforman a esta película en algo que a ratos es difícil de entender, pero no menos entretenida y tensionante.