Luego de tres años volver a visitar la comunidad de San Manuel ha sido un motivo de gran alegría y de disfrutar el contacto con las personas de esta comunidad, especialmente porque el viaje a San Manuel no estaba en la lista de actividades que tenía, pero fue un regalo que se presentó y lo aproveché.

             Nuestro viaje a la comunidad nativa de San Manuel fue el 14 de octubre y nos ubicamos para quedarnos una noche, que luego por motivo de compartir entre las familias se volvieron 2 noches, el 15 día de santa Teresa se realizó el bautismo de 18 niños, entre ellos algunos jóvenes; todos ellos con gran alegría participaron de su bautismo.

              El signo del agua es muy significativo para ellos ver a niños y grandes correr hacia el balde de agua bendita con la intención de tomar un poco y echársela en la cabeza fue algo que nos sorprendió gratamente.

             Que alegría el saber que estos hermanos nuestros de una comunidad lejana que hablan no tan fluidamente el español buscan recibir la gracia del sacramento del bautismo, puedo decir que las 4 horas de viaje valieron y mucho, porque no se puede dejar de ir al encuentro de quien desea que sus hijos sean cristianos, hijos de Dios y miembros de la Iglesia católica.

             Han pasado tres años desde que fui y me encontré a un pueblo más habido de compartir la fe, de acercarse a Dios y felices. Dios los proteja y les haga permanecer unidos a Él.