MEDITANDO CON MARÍA Y PALAU

DÍAS DE PREPARACIÓN PARA LA FIESTA DE LA VIRGEN DEL CARMEN

Durante estos días, queremos prepararnos, con gozo, para la celebración de la solemnidad de nuestra Madre del Carmen, desde la experiencia y enseñanza de nuestro Fundador, Francisco Palau.

María, CAMINO para contemplar a la Iglesia

Para la familia palautiana es indispensable acudir a María para descubrir a la Iglesia, objeto último del amor del cristiano.

El P. Palau presenta a María como, «camino» para descubrir y amar a la Iglesia; y ésa es la gran verdad que ha de ser predicada al mundo, el fundamento de la misión.

Lo original está en su visión personal de la devoción mariana, que es devoción y amor a la Iglesia.

Durante muchos años el P. Palau pensó que podía ser María, Madre de Dios, e intentaba acrecentar el amor por Ella. Él, buscador de la verdad del verdadero camino para la devoción mariana, ve en María a la medianera entre los dos amantes (el cristiano y la Iglesia), a la embajadora que envía con plenos poderes, a predicar la ley de gracia, amor a Dios y amor al prójimo, es decir, a la Iglesia, porque Dios y los prójimos es la Iglesia. En definitiva, se redujo a clarificar «el objeto del amor» para con ella.

Al expresarnos sus sentimientos y trayectoria nos ha dejado un programa de devoción mariana:

«Había muchos años que hacía esfuerzos de espíritu excitando mi amor para con María, la Madre de Dios, y mi devoción para con ella no me satisfacía. Mi corazón buscaba su Cosa Amada, buscaba yo mi esposa, y en María sólo veía actos que merecían gratitud, amor filial, pero no encontraba el amor en ella su objeto. En esta misión que acabo de dar a esta isla, María era llevada en triunfo por los hijos de los pueblos. Y oí una palabra, y esta palabra procedía de los labios de la Madre de Dios, y la palabra era: ‘Hasta ahora no me has conocido, porque yo no me he revelado a ti; en adelante, me conocerás y me amarás’, Yo guardaré esta palabra» (MR 1,5).

Es la actitud de María en el evangelio de S. Lucas (Lc 2,19.51)

El P. Palau nada hizo ni vivió sin María, pero en la Iglesia y desde la Iglesia.

Silencio

Oración

DAME TUS SANDALIAS, MARIA

Quiero sentir el polvo del camino

para llegar hasta Dios desprendido de todo

DAME TUS SANDALIAS, MARIA

Para transformar mi camino en encuentro personal con la Iglesia

DAME TUS SANDALIAS, MARIA

Para ser y vivir un poco como Tú sin más brújula que tu fe

DAME TUS SANDALIAS, MARIA

Para decirle a Jesús que, aún con debilidades, su resurrección es para mí motivo de alegría llamada a la conversión oportunidad para una vida nueva

DAME TUS SANDALIAS, MARIA para caminar de igual forma que Tú. Amén.