FAMILIA PALAUTIANA, COMPARTIENDO LOS PROYECTOS DE LOS EQUIPOS DE LA PROVINCIA VIRGEN DE GUADALUPE

Convocados a la unidad, en un solo sueño, la de Dios, de concretar los acuerdos capitulares, bajo los ejes de la Misión, compartimos los proyectos de cada equipo y área que componen nuestra provincia.

Iniciamos el momento con la Oración que nos ponía en sintonía diciendo:

Aquí estamos Señor, reunidos, como equipos de la provincia, donde nos apuntamos a
“tejer” la iglesia como Sinodalidad, concédenos acierto en nuestros trabajos.

Te pones en camino con nosotros, nos señalas este trozo de viña, nuestra provincia de
América, y nos dices: “vengan y trabajen”. Danos manos capaces de acompañar y
ayudar, de tomar sin aprisionar, dar sin calcular, acariciar sin poseer, acoger, vivir y ser regalo.

Concédenos ser una familia al servicio de tu proyecto humanizador. Nos muestras una
mesa vacía y nos dices: “llénenla de pan”. Ayúdanos, para que, como equipos, seamos
pan y buena noticia de tu reino, danos ojos profundos para ver bien lo que nos rodea.
Danos palabras acertadas para pronunciar tu nombre a las nuevas generaciones,
concédenos el don de ser comunidad y dar testimonio de ti. Pones estas herramientas
en nuestras manos (el Evangelio y carisma) y nos dices: “es tiempo de cuidar y crear”.
Bendice, nuestros proyectos en esta tierra americana a nuestra gente. Líbranos del
desencanto, del pesimismo y la resignación, infunde el amor y la salud en nuestras
relaciones humanas. Concédenos tu Espíritu, para crear y descubrir los pasos siguientes

de nuestra Iglesia, para encontrar tu luz en un mundo cambiante y

recrear nuestras presencias por una iglesia más sinodal. Amén

La hna María Isabel Obregón nos dío sus palabras de bienvenida a este espacio de compartir los proyectos. Cada equipo fue presentando su ruta de trabajo, formulados desde los ejes carismáticos, los acuerdos capitulares y líneas de acción; realizados como prioridad para este tiempo. Fue acogido, enriquecido e iluminado entre todos, con gran sentido de pertenencia, compromiso y empuje Misionero.

Terminamos este encuentro agradeciendo: el camino realizado en misión participada, esperanzados, invitados a dar testimonio coherente de que somos discípulos de Jesús, comprometidos en que somos familia que camina en MISIÓN con otros para otros.

Bajo la protección de la Virgen De Guadalupe y de Nuestro P. Francisco Palau colocamos lo vivido es esta tarde en Familia Palautiana.