En la mañana de hoy domingo, después de celebrar la Eucaristía, nos adentramos en el espacio de escucha, discernimiento y oración para realizar la elección de un nuevo Equipo Provincial de Animación y Gobierno (EPAG), que acompañará nuestro caminar en el próximo periodo.
Nos dejamos iluminar por el Espíritu para descubrir aquellas hermanas que nos acompañarán en el camino, para vivir y ser presencia profética, fecunda, cercana, misericordiosa y compasiva en el hoy que vamos viviendo.
Nuestras Constituciones señalan el perfil de la hermana llamada a ser animadora provincial, a llevar adelante una animación palautiana:
- Acompaña y anima la vida y misión de la provincia
- Tiene visión de futuro e inquietud misionera
- Fuerte sentido de pertenencia a la Congregación
- Vive y realiza su servicio en actitud de discernimiento y diálogo
- Favorece y promueve el trabajo en equipo, sabe delegar.
- Promueve la comunión, anima la vivencia del carisma e impulsa la misión.
- Favorece la reflexión del Gobierno Provincial, de las formadoras y animadoras.
- Está atenta a los signos de los tiempos
- Opta por los procesos, la escucha y la misericordia.
- Promueve la colaboración con otras instituciones y organismos
- Cuida la formación de las hermanas y se interesa por sus procesos personales y vocacionales
- Promueve la búsqueda conjunta del querer de Dios
En clima orante cada una de nosotras hemos colocado tres de estos dones, a modo de huellas en un camino que queremos recorrer juntas, en comunión, desde la cercanía y el compromiso.
Al Espíritu del Señor invocamos para que nos guíe en el discernimiento y a lo largo de la jornada se ha realizado el proceso.
Con gozo les compartimos las hermanas elegidas para esta misión:
Animadora Provincial: H. Mª Isabel Obregón
1ª Consejera: H. Teresa Ofelia Rosas
2ª Consejera: H. Olga Teresita do Carmo
3ª Consejera: H. Norma Pérez
4ª Consejera: H. Glória Pacheco
Damos gracias al Señor por la disponibilidad y valentía de nuestras cinco hermanas que han aceptado el reto y la misión de continuar y afianzar procesos, junto a tantas hermanas y laicos que entregan su vida el servicio de la Iglesia de rostros concretos en nuestro continente Americano.
A la vez agradecemos a las hermanas que hoy culminan este servicio, hnas. Mirtha, Amalia y Élida. Que Dios siga inspirándolas en la entrega cotidiana.
Al concluir el día, espontáneamente la hna. Ma. Isabel expresa su agradecimiento y deseos
“Gracias a todas, a las hermanas del Consejo con las que he compartido estos años caminando en sentido de cuerpo.
Hoy emprendemos este desafío con la certeza que Dios nos lleva de su mano. Confío en ustedes, en el apoyo, en la oración y en el espíritu de comunión. Siento mucha paz. El Señor sabrá dar fecundidad a estos días de asamblea, pues en el corazón de cada una está el deseo de hacer el bien, como nuestra hna. Teresa Mira. En nuestro corazón, el deseo de dar continuidad a todo lo que hemos soñado”