La cura puede marcar la diferencia en todas las etapas de la lucha contra la trata de personas: cura para las personas en riesgo, cura para las víctimas y cura para los supervivientes.

El 30 de julio es el Día Mundial contra la Trata de Personas declarado por la ONU.

En distintas instancias se están organizando actividades y gestos para sensibilizar sobre esta lacra y en especial para hacer una llamada en la denuncia y lucha.

La ONU este año se centra en recalcar los esfuerzos del personal que lucha en primera línea contra la trata de personas. Se trata de gente que trabajan en diferentes aspectos: identificar, apoyar, asesorar y buscar justicia para las víctimas de la trata, y desafiar la impunidad de los traficantes. Ha lanzado también la campaña del Corazón Azul, que representa la tristeza de quienes sufren la trata, al tiempo que nos recuerda la insensibilidad de aquellos que compran y venden a otros seres humanos.

Desde ámbitos de la vida religiosa, a nivel internacional la red Talitha Kum “invita a todas las redes, socios y amigos a unirse a nuestra activación en línea para el Día Mundial contra la Trata de Personas, pues juntos, queremos contar una historia de cura. Queremos demostrar que la cura puede marcar la diferencia en todas las etapas de la lucha contra la trata de personas: cura para las personas en riesgo, cura para las víctimas y cura para los supervivientes”

Las redes nacionales Kawsay en América están promoviendo esta campaña y a este propósito han organizado encuentros en línea explicando las iniciativas y las acciones a realizar en las redes sociales a nivel mundial.

La Red Infancia Robada continúa con sus reclamos de justicia por las múltiples violaciones a los derechos de nuestras infancias, compartimos escrito realizado por la Hna. Martha Pelloni y Gloria Machado, quienes forman parte del Equipo de Coordinación de la Red,

“La trata de seres humanos es una llaga en el cuerpo de la humanidad contemporánea”  Papa Francisco