Hoy nos toca vivir un tiempo diferente con nuevos desafíos, nuevas experiencia que nos ayudan a descubrirnos y a valorar los instantes compartidos con nuestras familias.
Este año en Argentina estamos transitando el Año Mariano Nacional, y teníamos planeado vivirlo de una manera más intensa, especialmente porque nuestra provincia sería la sede del 4to Congreso Mariano Nacional. Sin embargo, el Señor nos invita a descubrirlo de una manera nueva, a ampliar nuestra mirada y nuestro corazón.
Por eso, a pesar de la cuarentena nos arreglamos para seguir cultivando la Comunión entre nosotros. Todos los viernes por la tarde nos reunimos de manera virtual y realizamos diferentes actividades, como: cine debate; participamos de la Marianopolis de Espacio Joven del Congreso Mariano de forma virtual; reflexionamos y compartimos sobre quienes son pastores en nuestras vidas; en definitiva, compartimos la vida y la hacemos oración.
Por supuesto que extrañamos poder vernos cara a cara, abrazarnos y demostrarnos así cuanto nos queremos, pero el estar conectados nos permite sentirnos contenidos y redescubrimos a Dios-Iglesia en cada uno de nosotros, en nuestras inquietudes y sueños.
Esta ha sido nuestra experiencia en este tiempo en el que demostrarnos afecto implica quedarnos en casa y ser creativos para seguir juntos a pesar de las distancia.