“Sabemos que en todas las cosas intervine Dios para el bien de los que le aman” Rm 8,28

El comienzo de esta nueva etapa es un paso fundamental en este caminar de seguimiento a Jesús como Carmelita Misionera Teresiana. Estoy profundamente agradecida por las maravillas que Dios ha hecho en mi vida; y como lo exprese en la Eucaristía de este 22 de Noviembre; estoy aquí hoy, y soy lo que soy, gracias a mi comunidad de hnas y también por mi comunidad parroquial que me ayudo a caminar. Me experimento como la semilla, que ha sido cultivada y cuidada por su Sembrador; y que está llamada a ser aquello por lo cual fue creada, llamada a dar fruto.
Puedo dar fe, que la vida consagrada sigue siendo una aventura y una propuesta apasionante de donación por completo al servicio de la Iglesia, que vale la vida entregar la propia existencia por la Causa del Reino; a través de la familia del Carmelo Misionero Teresiano.

Laura comienza esta etapa que realizará en el noviciado internacional en México, comprometemos nuestra oración por ella y el camino que el Señor irá haciendo “en el tiempo, con el tiempo y nunca fuera del tiempo”.