Los jóvenes misioneros celebraron el fin de la primavera con una jornada solidaria en el barrio “Tulio”, donde compartieron juegos, risas y abrazos con los niños y adultos que viven allí. Fue una experiencia de alegría y gratitud, de sentir el amor de Jesús en cada encuentro. Como dice Jesús: “lo que hicieron con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicieron”. Mt. 25,40