Con estas palabras la Hna. Provincial María Isabel nos da la bienvenida

Bienvenidas, bienvenidos a todos los que están aquí y a los que participarán de modo virtual, gracias a cada uno por responder a la invitación y propuesta de trabajo para nuestra asamblea pastoral.
Con mucho cariño venimos preparando este espacio, tan querido y esperado por todos, por la significatividad que tienen y expresan nuestros encuentros en bien de toda la Provincia.
Damos gracias a Dios por permitirnos encontrarnos en este tiempo pascual, tiempo de vida y de renovada esperanza.
Gracias también a cada una de nuestras comunidades y familias que nos acompañan con su oración, cercanía y compromiso.
Estamos aquí, después del año 2019 que fue nuestra primera asamblea, donde nos encontrábamos iniciando el camino, como nueva provincia Virgen de Guadalupe, desde aquél momento vamos transitado el caminar de la mano del Espíritu Santo, de nuestra Madre la Virgen y del P. Francisco Palau y de los distintos medios de las redes sociales, para animar, acompañar, desplegar lo soñado y planificado en cada equipo, en cada comunidad y espacios confiados.
Gracias a todos los equipos, a cada uno de los coordinadores, que con mucho esfuerzo, dedicación, y compromiso han sabido trabajar con creatividad, asumiendo los desafíos de la tecnología, las redes sociales, el comprender y aplicar el modelo organizativo de la misión participada, con lo que supuso en tiempo de pandemia.
Estos días queremos seguir caminando como cuerpo provincial, teniendo presente los Acuerdos Capitulares, como también dar continuidad desde la misión participada lo que venimos realizando, para sumar todo lo que favorezca la comunión, participación, compromiso con sentido de cuerpo y en clave sinodal, como estamos invitadas, invitados en América y que hemos acogido en nuestro II capitulo Provincial.
Les invito a que hagamos de estos días oportunidad para afianzar nuestros vínculos de fraternidad, abiertos a la escucha de la Palabra, de la realidad, de la novedad que nos trae cada encuentro.
Celebremos la vida, demos gracias por tantos regalos y sobre todo por estar aquí y porque el Señor quiere seguir contando con nosotros con nuestra Familia Palautiana, para seguir escuchando, restaurando y embelleciendo a la Iglesia centro de nuestra misión.
Que María nuestra Madre de Guadalupe patrona de América acompañe para hacer vida nuestro lema: CAMINAMOS SINODALMENTE EN MAREA BAJA HACIA UNA IGLESIA EN MISIÓN COMPARTIDA
Buen trabajo, buen encuentro y bien venidos a todos.