“Al celebrar el Día Internacional de la Fraternidad Humana, comprometámonos a hacer mayores esfuerzos por promover la tolerancia, el entendimiento y el diálogo culturales y religiosos.” António Guterres, Secretario General de la ONU
La Asamblea General de las Naciones Unidas eligió el pasado diciembre la fecha del 4 de febrero para celebrar el Día Internacional de la Fraternidad Humana. Es una consecuencia concreta, a nivel mundial, del encuentro del Papa Francisco con el Gran Imán de Al-Azhar Ahmad Al-Tayeb hace exactamente dos años, el 4 de febrero de 2019. En esa ocasión, una declaración conjunta de los dos líderes religiosos condenó la violencia y el terrorismo e invitó a los hombres y mujeres de todo el mundo a vivir en fraternidad.
Fraternidad humana para la paz y la cooperación
Existe una profunda preocupación por los actos que constituyen una apología del odio religioso y, por consiguiente, socavan el espíritu de tolerancia y el respeto de la diversidad, especialmente en un momento en que el mundo se enfrenta a la crisis sin precedentes ocasionada por la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19), que exige una respuesta mundial basada en la unidad, la solidaridad y la cooperación multilateral renovada.
En estos momentos, necesitamos la valiosa aportación que hacen las personas de todas las religiones o creencias a la humanidad, así como la contribución que el diálogo entre todos los grupos religiosos puede aportar para que se conozcan y se comprendan mejor los valores comunes compartidos por toda la humanidad.
Es fundamental también generar una mayor conciencia sobre las diferentes culturas y religiones o creencias y sobre el papel de la educación en la promoción de la tolerancia. Esto implica la aceptación y el respeto de la diversidad religiosa y cultural por parte de la opinión pública, especialmente con respecto a las expresiones religiosas. Asimismo, la educación, en particular en la escuela, debe contribuir de manera significativa a promover la tolerancia y eliminar la discriminación basada en la religión o las creencias.
Son la tolerancia, la tradición pluralista, el respeto mutuo y la diversidad de religiones y creencias las que promueven la fraternidad humana. Por tanto, son necesarias actividades que promuevan el diálogo entre religiones y culturas para aumentar la paz y la estabilidad social, el respeto por la diversidad y el respeto mutuo, y para crear, a nivel mundial y también regional, nacional y local, un entorno que propicie la paz y la comprensión mutua.
En ese marco, la Asamblea General toma nota de las iniciativas internacionales, regionales, nacionales y locales, así como de los esfuerzos de los líderes religiosos encaminados a promover el diálogo entre religiones y culturas, y, a este respecto, también de la reunión entre el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad al-Tayyib celebrada el 4 de febrero de 2019 en Abu Dabi, que dio lugar a la firma del documento titulado “La fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común”.
Fuente: ONU
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