Iniciamos nuestra jornada, orando juntos, con la imagen de nuestro continente Americano, deseando ser luz en cada una de nuestras presencias, para responder como Iglesia-Comunión a los dolores y llagas de nuestros pueblos.
En cada una de nuestras comunidades de discernimiento seguimos trabajando nuestro documento capitular, hemos elaborados acuerdos y líneas de acción, las que nos permitirán concretizar nuestro servicio en la Iglesia que peregrina en América.
Por la tarde, al terminar nuestro trabajo en conjunto, en un clima de profunda gratitud y esperanza, expresamos los ecos y sentimientos de la experiencia de haber participado en este primer capítulo de la Provincia “Virgen de Guadalupe”.
Como cierre de este momento histórico, la Hna. María José Gay, les dirigió unas palabras de despedida a nuestros hermanos laicos:
Lo primero es agradecer y rescatar la experiencia que juntos hemos palpado durante las jornadas compartidas: SOMOS FAMILIA y esta, es la experiencia que les invita a transmitir y comunicar a sus comunidades y apostolados.
Hemos trabajado en complementariedad, en una misma dirección, he constatado que todos latimos con el mismo corazón de Dios, especialmente en las realidades más necesitadas.
Confirma, la necesidad que tenemos de hacer una re lectura y empaparnos del carisma en familia Palautiana. Resalta el sentido de pertenencia a la Congregación, el “SER FAMILIA” en “MISIÓN COMPARTIDA”.
Nuestra hermana General ha concluido sus palabras haciéndoles una petición: Que nos ayudemos mutuamente a vivir con radicalidad y fidelidad la vocación a la que hemos sido convocados. Recogiendo la experiencia vivida en este capítulo, puede decir como el padre Palau “Yo admiro en vosotros la obra de Dios”
Pide también que transmitan a sus familias los agradecimientos por haberles permitido estar aquí, estos tres días.
Con un corazón agradecido y ensanchado por estos días compartidos nos despedimos de nuestros hermanos con los que caminamos día a día en Misión Compartida, con deseos de volver encontrarnos y seguir dándole cuerpo a la nueva Provincia de América.