En esta Solemnidad de la Virgen del Carmen, nuestra Semiprovincia se viste de fiesta, ya que bajo su advocación nos acogemos.
Pidámosle a Ella, Madre y hermana nuestra, seguidora de Dios, en estos momentos de nuestra historia, a días de nuestro V Capítulo Provincial, que aclare y serene nuestras mentes y nuestros corazones, que dé firmeza a nuestra voluntad, que ilumine nuestras vidas para dar un sí definitivo, valiente y generoso a los gritos de la Iglesia que nos llama y nos interpela. Que sobre todo en esta Solemnidad, la Virgen del Monte Carmelo, nos ayude a buscar los valores del Evangelio, a profundizar en ellos y a vivir con unas actitudes más sinceras y fieles.
Todos los días, pero especialmente en sus solemnidades, ella, la Virgen María, nos aparece como la distinta; es decir, la inmaculada, la llena de gracia, la tierna, dulce y madre fiel que siempre acompaña a sus hijos amados. Y precisamente nos aparece distinta para que nosotras también comencemos a ser distintas como ella es distinta.
Vestirnos el Santo Escapulario, el regalo que nos ha dejado la Santísima Virgen del Carmen, es comprometernos a vestirnos de misericordia entrañable, de bondad, de perdón, de humildad, de dulzura y de comprensión. Es vestirnos de amor y de paz y nunca cansarnos de dar gracias a Dios que nos ha bendecido con toda clase de bienes espirituales y celestiales, y poder proclamar junto con María: “El poderoso ha hecho obras grandes en mí”.
María, Madre del Carmelo, la inmaculada, la distinta, que lejos de distanciarse, es signo esperanzador. Dios ha de conseguir, de encontrar y realizar su promesa en nosotras como ya lo ha conseguido en ella, que fue dócil a las inspiraciones del Santo Espíritu. Y aquí y ahora llega nuestra tarea: Mirarnos en María, como nos miramos en un espejo, y descubrir en ella, el modelo a seguir y la confianza para mantenernos firmes y fieles en el intento por ser distintas y mejorar siempre.
En ella, en María, encontramos un signo ejemplar del hombre y la mujer nueva realizado en Jesús, un signo de la creación renovada. Novedad que debemos aplicarnos a nosotras mismas permitiendo que Dios cumpla su proyecto de amor en nosotras, luchando contra el mal en todas sus manifestaciones y revistiéndonos de Cristo, viviendo en comunión y amistad con Dios, con los hermanos y hermanas y con la nueva creación.
Que la Virgen, Madre, Reina y Hermosura del Carmelo, nos anime, nos ayude y nos acompañe en el empeño e intento por ser distintas. Que nos reconcilie a todos los hombres y mujeres en un abrazo fraterno y que interceda por nosotras, para que su amado Hijo Jesús renueve nuestros corazones y desaparezca todo lo que nos divide y nos aleja del sueño de Dios para nuestra familia religiosa, para toda la familia Carmelitana y para la Iglesia.
¡Buena fiesta del Carmen para todas las hermanas y los hermanos que comparten este amor por la Virgen María del Monte Carmelo!
Muchas felicidades en este dia tan especial, para el Carmelo Palautiano…
Muchas felicidades en este dia tan especial, para todas ustedes. Que el Carmelo Palautiano siga creciendo…Cariños de una fiel seguidora de las enseñanzas Palautianas en la vida laica….