El noviciado interprovincial de América Latina y el Caribe, fruto del proceso de reestructuración de la Congregación, abrió sus puertas el 2 de febrero de 2008 en Chile con el fin de aunar energías, adoptar criterios comunes y favorecer la formación de las jóvenes para una vida religiosa esencialmente contemplativa-misionera, vivida en “uniones de fraternidad” cada vez más internacionales e interculturales. Ahora el Consejo General, contando con el parecer de las superioras provinciales de Madrid, Barcelona, Chile y Argentina, ha creído conveniente trasladar la sede del noviciado a la comunidad de México D.F.
El domingo de Pascua por la tarde seis jóvenes latinoamericanas (dos paraguayas, dos ecuatorianas, una mexicana y una chilena) iniciaron el noviciado en la ciudad de México. Alentadas y animadas por la presencia del Señor Resucitado han dado un paso más en su andadura vocacional, deseosas de profundizar en la llamada al seguimiento de Jesús, según las notas propias de la espiritualidad palautina.
En una ceremonia sencilla, durante el rezo de Vísperas, las nuevas novicias Nancy Cáceres, Raquel Espínola, Verónica Proaño, Maryuri Ayala (de la Provincia “San Alberto” de Madrid), María Angélica Valle (de la Semiprovincia “Virgen del Carmen” de Chile) y Leticia Ángeles Hernández (de la Provincia “San Elías” de Barcelona) manifestaron su voluntad de ir haciendo crecer la semilla de la vocación con la ayuda del Señor y de las hermanas. Las cuatro comunidades CMT de México estuvieron presentes en este acto en el que también se dio gracias a Dios por la beatificación del P. Francisco Palau acaecida en Roma un 24 de abril de hace veintitrés años.