El convento de las Madres Carmelitas de Gualeguaychú abrió sus puertas para que los jóvenes hicieran de ese lugar su hogar.
Durante el sábado 7 de septiembre, jóvenes procedentes de CABA (Buenos Aires), Concepción de Uruguay (Entre Ríos), Santa Lucía – Esquina (Corrientes) y del mismo Gualeguaychú se reunieron para compartir la fe y afianzar más su amistad con Jesús, dejándose guiar por el hermoso legado de Santa Teresa, quien nos regaló su valiente testimonio de Amistad con Dios.
La jornada estuvo animada por los Padres Carmelitas, las Madres Carmelitas, las hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas y los Seglares Carmelitas.
Durante este tiempo compartido expresiones como estas resonaron con fuerza
- Siento que es el momento para pasar del Dios conocido al Dios amigo.
- Descubrí que Dios se manifiesta en este presente y desde acá me invita a comprometerme más.
- Escuchar a otros jóvenes confirma mi opción de seguir a Jesús.
- Cada vez que participo de encuentros como estos, siento que mi vida recobra mucho más sentido.
- Vivo este tiempo como regalo de Dios.
- Nunca me puse a ver que tan en sintonía esta mi encuentro con Dios y mi encuentro con los demás.
- Seguir al amigo es asumir un compromiso con la fraternidad universal.
A partir de lo vivido, cada jóvenes retorno agradecido y motivado para continuar haciendo camino.
De dicho encuentro también, los seglares carmelitas y las Madres de Gualeguaychú asumieron el compromiso de brindar un espacio permanente a los jóvenes para que también allí se conforme un grupo juvenil de oración teresiana.
Que la vida joven siga desplegando brotes de esperanza.