Goma cura sus heridas y se vuelve a poblar nuevamente 10 días después de la erupción del Nyiragongo y la evacuación forzada de la ciudad.
Compartimos la experiencia de nuestra hna. Inmaculada Zawadi, de la comunidad de Paillaco (CHILE) que se encontraba en Goma en el momento de la erupción del volcán. Así nos narra lo sucedido:
 
 
En la noche del día sábado 22 de mayo 2021, estábamos en la comunidad de Goma Compartiendo la palabra de Dios. Al salir de la capilla oímos un ruido de gente que estaban saliendo de la ciudad de a causa de la erupción de volcán NYIRAGONGO. Fue una noche muy difícil para cada ciudadano. La misma noche hubo muchos accidentes: un camión que llevaba mucha gente y se calló en el camino y todos murieron, un bus también que llevaba gente hacia SAKE y en el camino se calló igual. Fue una noche oscura para toda persona que vive en Goma.
 
El Domingo 23de mayo el volcán se calmó pero hubo muchos temblores en la ciudad y la gente seguía saliendo de la ciudad, yendo unos hacia la República de Rwanda, otros a Sake y otro a Rusthuru dentro de RDC.
 
El lunes continuaban los temblores. El martes 24 de mayo el Gobierno mandó un mensaje informando que algunas zonas de la ciudad tenían que evacuar porque la erupción podía empezar de nuevo y sería fuerte. No habría ningún vuelos en el aeropuerto de Goma. Mucha gente fue a diferentes partes, esperando la voluntad de Dios.
 
Gracias a Dios algunas hermanas, las postulantes y su formadora pudieron ser evacuadas hacia Butare. Otras hermanas permanecieron, a pesar del riesgo, en las dos comunidades de Goma pues atienden una escuela completa es decir, inicial, primaria y secundaria, y un hospital además del apostolado en la parroquia.
 
La mayoría de las personas desplazadas está siendo acogida por familias locales, mientras que otros se quedan en iglesias y escuelas, a menudo en condiciones de hacinamiento.
 
La ciudad ha experimentado más de mil terremotos y temblores después de la erupción, la mayoría de ellos pequeños, pero algunos lo suficientemente fuertes como para derrumbar edificios.
 
Se temía también una erupción iniciada desde debajo del lago que podría hacer que una nube de gas letal y sofocante se dispare hacia el aire. Gracias a Dios no ha sucedido ni ha habido otro movimiento grande de lava.
 
Muchas personas están todavía en lugar de refugio esperando el desenlace de la situación y otros han iniciado el retorno.