Hoy hacemos memoria, una memoria que permitió que surgieran leyes que defendieran particularmente a la mujer ante tanta violencia. Memoria que nos recuerda la importancia de ser comunidad para ayudarnos y cuidarnos unos a otros. Memoria que nos desafía a seguir luchando por el respeto y la dignidad de la mujer.
Hoy hacemos memoria de una promoción que se puso de pie a pesar del dolor, de Hermanas, Directivos, Docentes, Padres y Alumnas que acompañaron esos pasos que silenciosamente buscaron la verdad acompañando a los padres de María Soledad Morales.
Hoy los invitamos a hacer memoria para aprender a defender la verdad y la justicia, a defender y respetar a la mujer, a sostener el valor de ser “una comunidad educativa”, a valorar la “unidad” como una manera de sobrellevar las dificultades.
Hoy elevamos una oración por María Soledad para que descanse en paz, junto a su padre Don Elías, en las manos del Señor Jesús. Hoy elevamos una oración por la paz en el corazón de Doña Ada y su familia para que sostengan su lucha y su esperanza de Justicia. Hoy elevamos una oración por toda la promoción 1990, por quienes ya están con Sole allá en el cielo y por las que aún están aquí peregrinando en la tierra marchando en el silencio de su corazón. Hoy elevamos una oración por la Hna. Martha y, en ella, por todas las personas que de una u otra manera acompañaron a la familia de nuestra alumna y compañera.