Durante toda la jornada hemos sido acompañadas por el padre Luis Casalá sm, con quien iniciamos nuestra jornada celebrando la Eucaristía, en ella se nos realizó la invitación a descubrir y secundar las mociones del Espíritu, aún en aquello que se está gestando, especialmente en el proceso que como Iglesia en América estamos vivenciando.

Una vez reunidas en la sala Capitular, el p. Luis Casalá sm, prosiguió la Iluminación iniciada el día de ayer por la tarde. El tema propuesto para el día de hoy se tituló: ¿Tendremos la audacia de vivir la unidad en libertad desde la singularidad y la diversidad? Concluida la exposición del tema, lo hemos abordado inicialmente de modo personal, por medio de preguntas referentes a constataciones, deseos, dificultades, para proseguir con un enriquecido, sincero y abierto compartir en las comunidades de discernimiento,  experiencia culminada por medio de un plenario.

Durante la tarde continuamos la motivación y esta se realizó en torno a la pregunta: ¿Tendremos la audacia de ponernos en camino al servicio de la vida, disponible, itinerantes y agradecidas? Juntas fuimos entretejiendo un rico compartir en las comunidades de discernimiento; muy en sintonía pudimos constatar desafíos comunes y concretos que nos llenan de esperanza, deseos de ponernos en camino encendidas por el fuego del carisma, abiertas y audaces según el ritmo del Espíritu y las realidades que nos envuelven.