Comenzamos este nuevo día orando desde el acontecimiento del bautismo de Jesús, fiesta litúrgica que nos invitó a gustar y actualizar nuestro si por la misión. Por la mañana reanudamos la visita las familias; muchas de ellas se mostraron agradecidas, manifestando su necesidad de ser escuchados y contenidos.
Durante la tarde recibimos la visita de un matrimonio de la capilla, quienes nos compartieron su hermosa experiencia como ministros de la comunión. Luego continuamos con las visitas a las familias. Al regreso, compartimos con otra familia que nos regaloneó con alimentos.
Terminamos el día celebrando la Eucaristía en clima íntimo de hogar, volviendo nuestra mirada a la elección amorosa que Dios ha hecho con cada uno de nosotros.