La acción se desarrolla en el siglo primero y en la ciudad de Jerusalén, con los previos de la captura de Barrabás, conocido extremista antiimperialista y, la crucifixión de Jesús el nazareno. Aborda superficialmente los problemas sociales y políticos creados por el discurso de Jesús de Nazaret (Cliff Curtis) en contradicción con los representantes del Sanedrín, y su castigo para evitar mayores altercados. Poncio Pilato (Peter Fith), prefecto de Judea entre los años 26 y 36 d.c., encarga al tribuno Clavius (Joseph Fiennes; ‘Shakespeare in love‘, ‘Lutero‘) con la ayuda de su subalterno (Tom Felton; Draco Malfoy en ‘Harry Potter‘), controlar el orden público en la crucifixión y la posterior confirmación del sellado del sepulcro de Jesús. Pero la que se supone la verdadera trama, es la investigación de la desaparición del cuerpo de Jesús y su resurrección, encargada también por parte de Poncio Pilato al mismo tribuno, Clavius. La búsqueda por parte del agnóstico militar romano del cuerpo del mesías, le conducirá al encuentro con él y sus discípulos, y a una fase de duda y comprensión de la fe cristiana.
El ritmo trepidante por el que nos transportan las acciones para el control de la ocupación romana, y el mantenimiento de la paz con los hebreos, se ve truncado de repente en la investigación y búsqueda física del cuerpo del rey de los cristianos. Deviene la película en un lento debatimiento personal del tribuno entre lo divino y lo humano al encontrarse con Jesús el nazareno, aderezado todo ello, con la aparición de figuras bíblicas y milagros.
En resumen, el argumento de ‘Resucitado‘ se ha construido a partir de la especulación que suscitó a romanos y hebreos la desaparición/resurrección de Jesús el nazareno. Se entrelaza la investigación de su desaparición y los efectos sociales y políticos que pueda crear su resurrección, con un fondo de apreciación existencialista de la fe cristiana.