Estas pasadas olimpiadas Londres 2012 han estado especialmente cargadas de un grado de espiritualidad. Las historias del atleta chino y colombiano que tras ganar las medallas de oro superaron la pobreza extrema en que vivían han sido solo una muestra de esta fuerza espiritual que se demostró en estos Juegos Olímpicos.

Así lo demostró la atleta etíope Meseret Defar que protagonizó uno de los momentos más emotivos de las cuando al cruzar la meta en la final femenina de los 5000 metros planos y hacerse de la medalla de oro, sacó de su pecho una imagen de la Virgen María, la mostró a las cámaras y se la puso en el rostro en un momento de intensa oración. Defar, cristiana ortodoxa, encomendó su carrera a Dios con una señal de la cruz  y completó la distancia en 15:04:25, venciendo a su compatriota y tradicional rival Tirunesh Dibaba, quien llegó como favorita de la prueba. Con lágrimas de emoción, Defar mostró al mundo la imagen de la Virgen con el Niño Jesús en brazos que la acompañó en todo el recorrido.

Otro caso es la joven nadadora española Mireia Belmonte ofreció las dos medallas de plata que ganó en las Olimpiadas de Londres 2012 a la Virgen del Monserrat en Barcelona (España). La nadadora, que obtuvo las medallas en las pruebas de 800 metros libres y 200 metros mariposa, ofreció sus medallas a la Madre de Dios conocida como la “Moreneta”, del mismo modo en que hacen los jugadores del Barcelona F.C. cuando ganan un título.

Fuente: Aciprensa