Cerca del medio día de este sábado el Arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, llegó hasta el convento de las Siervas de Jesús de la
Caridad. Con un regalo en su mano entró a la residencia donde Fernando Karadima lleva una vida de reflexión tras la condena que dictó el Vaticano en su contra.
En el lugar Monseñor Ezzati prefirió no dar declaraciones y sólo se limitó a entregar saludos navideños. Fue una visita oficial de sólo 15 minutos, pero muy criticada por uno de los denunciantes de Karadima.
Juan Carlos Cruz señaló que le “incomoda porque él es un condenado”, pero que a la vez entendía que “como pastor, obvio que se tiene que encargar de sus ovejas descarriadas”.
Otra de las críticas que formula, gira en torno al respaldo de la Iglesia al sacerdote y el nulo apoyo que dice, han recibido las víctimas.
Luego de la Misa del Gallo en la Catedral de Santiago, el Arzobispo justificó la visita diciendo que es parte de su labor pastoral.
Fernando Karadima pasa sus días en el recinto de Providencia, una etapa que la Iglesia ha catalogado como su retiro y reflexión. Esto luego que el Vaticano lo declarara culpable de abusos a menores y delitos que los tribunales de justicia declararon prescritos.