Querido lector, queremos invitarte a reflexionar y preguntarte él porque celebramos, participamos y hacemos nuestro este rito que ha cobrado más fuerza y que no nos pertenece, que se nos ha impuesto y que simplemente no nos ayudan a construir una sociedad más humana, justa, fraterna, solidaria y con valores evangélicos… como es Halloween.

Es importante que sepas que Halloween significa “All hallow’s eve”: “víspera de todos los santos”, ya que se refiere a la noche del 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos y que se ha ido mezclando con el culto a los muertos, terror, miedo y oscuridad signos contrarios a los que nos llama Jesús: ser luz, vivir la alegría, el gozo, la resurrección y la vida, signos del bautismo que hemos recibido, pues cada uno está llamado por Dios a la santidad. Constituye, por tanto, una invitación a “experimentar la alegría de aquellos que han puesto a Cristo en el centro de su vida”.

Para quienes tenemos fe, es una pena que se vaya perdiendo el verdadero sentido religioso a esta importante solemnidad que nos invita a vivir la Iglesia católica. Y en cambio se tribute culto a la noche del terror, de las brujas y los fantasmas, en vez de recordar los buenos ejemplos de los santos y el respeto a los restos mortales de quienes murieron en la fe y su recuerdo.

Sabemos que existe la libertad de expresión y de acción, pero tenemos el deber de iluminar una opción como esta que no pasa desapercibida y que no da lo mismo vivir Halloween o vivir la Fiesta de la Luz, o solemnidad de todos los santos.

Al contrario de quienes no creen en la dignidad personal y desvalorizan la vida presente creyendo en futuras reencarnaciones. El cristiano tiene “una visión distinta” ya que “el valor de la persona humana es absoluto”. Por eso no da lo mismo vivir esta fiesta con trucos, magias, daños, violencia, mascaras de terror, etc. O desde la bendición, el buen deseo, hacer el bien y desear la paz, en donde los principales disfraces son de ángeles, santos y princesas.

A ti que te sientes parte de esta fiesta, te puede resultar fome y apático este articulo, pero la verdad es que lo único que pretendemos es hacerte pensar que tú no eres un títere para que te manipulen los medios de comunicación, la sociedad de consumo, la masa y tantas tendencias de la moda, el comercio, corrientes ideológicas, etc. Que pretenden hacernos cambiar nuestras costumbres religiosas, familiares, sociales.

No seas uno más… recuerda que eres diferente, que Cristo nos ha dado una vida nueva y esta vida se tiene que notar en nuestra interrelación con los otros. Te invitamos a ser valiente y pararte frente a lo que se te impone y preguntarte si realmente es lo que Dios quiere que hagas.

Existen muchos caminos pero tú decides, puedes optar por caminos aparentemente simpáticos, divertidos, pero poco o nada humanizantes, o por el verdadero camino de la libertad, del amor y del espíritu de Dios, el camino de Jesús de Nazaret.

Te invitamos a ti que eres educador, profesional, trabajador, estudiante, padre y madre de familia, joven, anciano, niño…..Hazte parte de esta iniciativa; ayúdanos a recuperar la alegría de esta fiesta saliendo a las calles con trajes de personajes bíblicos, de cuentos, de santos. Hagamos juntos el cambio en nuestra sociedad, en nuestra comuna… rescatemos el sentido original de la víspera de Todos los Santos, celebremos esta fiesta en forma positiva, entretenida, sana y alegre y más acorde con nuestras costumbres y valores.

Mantengamos los elementos buenos y positivos; celebrar, disfrazarse y compartir, pero cambiemos los negativos: muerte y oscuridad, ….por vida, terror y miedo, …..por alegría, violencia, …..por paz y amor, amedrentamiento y chantaje, ……por respeto y entrega. De esta manera formaremos valores positivos en los niños ya que aprenderán a dar parte de sí para lograr sus objetivos, a respetar y no amedrentar y que por sobre todo deben prevalecer la vida, el amor, la paz y la alegría.

Hazte parte de esta gran familia de hermanos en la fe, o simplemente de hombres de bien colocando en tu casa globos o cintas de color blanco en tu puerta o reja, aceptando así participar en esta celebración. A lo que entreguen le llamaremos “gracia” y puede ser un dibujo, una poesía, una oración, una flor, un santito, una tarjeta o algo hecho por ellos.

No dejes que te cambien la mente…. Rescatemos nuestras celebraciones…

“Feliz día de todos los santos…”

Hna. Irma Olivares

 

 

FUENTE: DIARIO ELECTRÓNICO DE LA COMUNA DE LA HIGUERA