Celebramos el 35º Aniversario de la beatificación de nuestro Fundador.
Día grande para la Familia Plautiana, aquel 24 de abril de 1988 en que Juan Pablo II proclamó Beato a Francisco Palau y Quer, de Jesús María y José. La mañana en Roma fue una explosión de gozo y alegría a la que se unió una torrencial lluvia en la Plaza de San Pedro en Roma, como una gran bendición sobre toda la Iglesia.
Como cada año celebramos y hacemos memoria de este gran acontecimiento dando gracias al Señor por el don que concedió a la Iglesia en la figura y carisma eclesial de Francisco Palau.
“Nuestra misión se reduce a anunciar a los pueblos que tú, Iglesia, eres infinitamente bella y amable y a predicarles que te amen. Amor a Dios, amor al prójimo, este es el objeto de nuestra misión.”
Que como Francisco Palau nos dejemos conducir por el Espíritu del Señor Resucitado que nos impulsa a caminar sinodalmente, en comunión con todos nuestros hermanos y hermanas, irradiando el gozo de creer, alentando la esperanza y haciendo presente la misericordia de Dios en el servicio delicado y fraterno a los más desfavorecidos de nuestro mundo, los miembros sufrientes de Su Cuerpo. Así daremos sentido a la memoria que celebramos y el carisma que hemos recibido, como don y compromiso, seguirá vivo en nuestra historia.
Intensificamos en este día nuestra oración pidiendo su pronta canonización en la Iglesia, su Cosa Amada.
(fragmentos de la nota de CMT Provincia de Europa 23/04/2020)