Hola a todos! Soy la hermana Mirian Ruiz, y te cuento un poquito mi experiencia en estos
años, mirando mi caminar en estos siete años que he vivido en la congregación como
miembro de esta familia de Carmelitas Misioneras Teresianas puedo decir que ha estado
llena de muchas anécdotas, en este corto tiempo he vivido muchos encuentros y
desencuentros, de amigos, compañeros, experiencias pastorales por donde he pasado.
Recuerdo mi experiencia en el albergue en la comunidad de Nuestra Señora de la
Esperanza, con las voluntarias, los albergados enfermos y familias, mi paso por el
noviciado en Chile viviendo en la Florida, conocer el Santuario de Santa Teresa de los
Andes en Auco, y las comunidades de la Serena y tierras Blancas, realizar mi actividad
pastoral en la Comunidad en Venezuela lugar que marcó mi vida, estas experiencias
marcaron mis primeros pasos en la formación.
Después de profesar fue la experiencia de vivir en la comunidad de Paterna España en el
juniorado Congregacional conocer a las hermanas y compañeras de juniorado, vivir la
pandemia realidades únicas que han dejado huella en mi vida, además de poder pasar una
temporada en la comunidad de Papaplaya- Perú conociendo otra realidad que la
congregación acompaña en el mundo.
En este corto tiempo que llevo dentro de la vida religiosa estoy muy agradecida primero a
Dios por la vida que me brinda, porque Él sigue llamando hoy, a mi familia por su apoyo y
agradecida a la congregación por todo el apoyo e interés por la formación de cada hermana,
así como por la misión nuestra respuesta a la necesidad que la Iglesia nos va interpelando.
Hoy con alegría y muy interpelada por la vida sigo diciendo SI a la Iglesia, acompañada de
nuestra Madre la Virgen del Carmen, que ella nos guarde y ampare del peligro y que ha
ejemplo de ella estemos siempre puestas en camino.