I. Las adormideras, espuelas y capuchinas
1. Las adormideras, las espuelas, las capuchinas y otras muchísimas flores que dejamos para ponerlas adjuntas a las treinta especies ya indicadas, sirven para embellecer nuestros jardines con su variedad de colores y formas. Las adormideras son flores de primera magnitud, bellas por su forma y variedad de colores, y suben muy altas en sus tallos; pero cuidado que nadie las toque: no tienen olor.
II. La eutropelia, o buen modo en los gestos exteriores
2. La templanza ha de poner orden no sólo a los movimientos internos del ánimo, sino a los externos, como son todos los gestos del cuerpo, los saltos, los bailes y danzas, los juegos de gimnástica, modos, maneras y formas en el vestir. En todo esto se han de guardar las leyes de la decencia, del decoro, de la honestidad, del pudor y de la modestia y gravedad.
III. Esta virtud en María
3. María fue tan compuesta en su exterior cual correspondía a su ordenación y gravedad interior. Nadie la vio jamás hacer un gesto desaliñado y, tanto en el vestir como en el andar y en toda su actitud exterior, fue un modelo de decoro y de moderación.
IV. Esta virtud a María
4. La descomposición interior sale a fuera en los modos y gestos exteriores. El desorden del ánimo está luego marcado en el frontispicio del corazón, que es el cuerpo. ¿Tienes en tu exterior compostura? ¿guardas orden y moderación? Recoge estas flores y, porque les falta fragancia, únelas con las yerbas aromáticas de tu jardín y con otras flores que perfumen tu ramillete, y al presentarlas dirás a María:
Presentación de la flor
ORACIÓN. Yo os ofrezco moderación en todos mis gestos, acciones y movimientos exteriores. Ricibid mis propósitos, y dadles fuerza y eficacia.