Montsant11En este tiempo de vacaciones para muchos o de cambio de actividades para otros, puede ser un tiempo hermoso de descanso, de detenerse y de renovar fuerzas para este año que comienza.

Jesús luego de largas jornadas de actividades con las personas siempre buscaba intimidad con el Padre, estar a solas con Él, buscaba la fuente del amor.

El P. Palau gustaba de  contemplar la naturaleza y generalmente lugares solitarios donde dialogaba con su amada: la Iglesia.

Como Carmelo Palautiano te invitamos a poder descansar en Jesús este verano, poder leer un buen libro espiritual, gozar de la belleza de la naturaleza y poder sentirte unido desde lo más profundo a Dios Trino, quien se comunica de manera sorprendente y audaz.

Señor Jesús, tú dijiste a tus discípulos    

 “venid conmigo a un lugar apartado y descansad un poco”,                  

 te pedimos por nuestras vacaciones.

El afán de cada día multiplica nuestra vida
de quehaceres, urgencias, agobios, prisas e impaciencias.
Necesitamos el reposo y sosiego.
Necesitamos la paz y el diálogo.
Necesitamos el encuentro y la amistad.
Necesitamos oxigenar el cuerpo y el alma.
Necesitamos descansar. Necesitamos las vacaciones.
Bendice, Señor, nuestras vacaciones.
Haz que sean tiempo fecundo para la vida de familia,
para el encuentro con nosotros mismos y con los demás,
para la brisa suave de la amistad y del diálogo,
para el ejercicio físico que siempre rejuvenece,
para la lectura que siempre enriquece
para las visitas culturales que siempre abren horizontes,
para la fiesta auténtica que llena el corazón del hombre.
Haz que nuestras vacaciones sean un tiempo santo
para descubrir tu presencia en nuestra vida,
para compartir la fe y el testimonio,
para la escucha de tu Palabra,
para participar en la Eucaristía.
Tú vienes siempre a nosotros.
Tus caminos buscan siempre los nuestros.
Haz que en las vacaciones,
sepamos encontrarte a Ti, y a los hermanos
Ayúdame. Te necesito, también en mis vacaciones.
Amén.