Roma, 22 febrero 2013
A Su Santidad Benedicto XVI
Obispo de Roma y Vicario de Cristo
Santísimo Padre y Pastor:
La comunidad de Carmelitas Misioneras Teresianas, con sede en la Casa General, Via Vincenzo Monti 31 B, 00152 Roma, expresamos con todo afecto, respeto y admiración nuestra adhesión, acogida y obediencia a su persona como Obispo de Roma, Sumo Pontífice en la Iglesia de Dios y Vicario de Cristo en la Tierra.
Edificadas por el testimonio
y signo profético y sabio de su renuncia, como hijas del Beato Francisco Palau y Quer, carmelita descalzo y enamorado de la Iglesia por la que vivió y murió, reiteramos nuestro amor a Cristo y su Iglesia, nuestra disponibilidad a servirla en cada prójimo viviendo, como nuestro fundador nos encomendó y Vuestra Santidad nos ha recordado, “la caridad en la verdad”. Siempre ha estado presente en nuestras oraciones, pero –en estos días de ejercicios espirituales y desde que tuvimos noticia de su consciente decisión- rezamos diariamente en comunidad por su persona, por sus intenciones, por su salud y porque sus propósitos y deseos por el bien de la Iglesia y la humanidad sean acogidos por el Dios de Paz, Misericordia y Justicia.
Reciba, Santo Padre, la confesión de nuestra más ferviente gratitud por su ejemplo de entrega, coherencia, humildad, honestidad, sabiduría y amor incondicional a la Iglesia. Hacemos nuestra su petición de rezar por su sucesor, futuro Romano Pontífice, en actitud de fe, convencidas de que el Espíritu de Dios conduce “la Barca de Pedro” a través de las mediaciones humanas y aun por encima de ellas. Reconocemos en la Iglesia a la Esposa de Jesús y a la Comunidad de hermanos, a la que V. P. nos ha demostrado amar con alma, vida y corazón.
Pedimos con fe – para este Año especial – su Bendición Apostólica de Padre y Pastor para nuestra Congregación de Carmelitas Misioneras Teresianas, consagradas al amor y servicio de la Iglesia, Dios y los prójimos.
Hna. Luisa Ortega
(Superiora General CMT)