Días que quedan reservados en el corazón porque cada vez que la familia se reúne algo se transforma, algo se renueva y todas esas vivencias nos impulsan a dar otros pasos.
Así ha sido la experiencia de estos días. El reencuentro, la escucha, cada discernir y celebrar fueron motivos para renovar la esperanza y dar gracias por el camino que vamos transitando.
Caminos que presentó y seguirá presentando desafíos, pero sabemos muy bien que en todo camino compartido, quizás no se llegue rápido, pero sí llegamos lejos.
Las palabras de nuestra animadora general nos alientan: “Os animo hermanas a que sigáis construyendo esta querida Provincia para que sea un solo Cuerpo, con todo lo que eso significa. Que sepáis estar atentas unas a otras para poder reconocer en cada hermana y en cada acontecimiento la presencia de Dios que se encarna. En la vida ordinaria es posible convertirse y renovarse haciendo las cosas que solemos hacer, pero con el corazón transformado y con motivaciones diferentes (Papa Francisco de la XXXVI JMJ 2021).
Sed impulsoras en cada una de vuestras comunidades y pastorales, juntamente con los laicos, como Familia Palautiana de la vivencia de las opciones capitulares que vosotras mismas habéis elaborado y aprobado para estos próximos cuatro años.
Con la certeza de que Dios sigue caminando con nosotras, con la seguridad de que María nos acompaña y nos protege, y con la confianza en que Francisco Palau vela por cada una, para que el espíritu palautiano que de él recibimos, no sólo no se apague sino que siga alumbrando a nuestro mundo, declaro clausurado el III Capítulo Provincial, de la Provincia Virgen de Guadalupe de América” (Hna. María Teresa García)
Hemos culminado nuestro III Capítulo Provincial con la certeza que estamos llamados a vivir nuestra misión allí donde nos encontremos.
Esperanzadas emprendemos camino a casa con el compromiso de transmitir y hacer vida lo que durante estos días hemos visto y oído.











