El Papa Francisco se sumó a la beatificación de los 522 mártires afirmando en la Plaza de San Pedro: «Murieron por su fe durante la guerra civil española de los años 30 del siglo pasado. Alabemos al señor por estos testigos valientes y supliquemos por su intercesión que libere al mundo de toda violencia».

Al mismo tiempo envió un mensaje de video en que manifiesta unirse «de corazón a todos los participantes en la celebración, que tiene lugar en Tarragona, en la que un gran número de Pastores, personas consagradas y fieles laicos son proclamados Beatos mártires».

El Papa pregunta: «¿Quiénes son los mártires? Son cristianos ganados por Cristo, discípulos que han aprendido bien el sentido de aquel «amar hasta el extremo» que llevó a Jesús a la Cruz. No existe el amor por entregas, el amor en porciones. El amor es total: y cuando se ama, se ama hasta el extremo».

Según el Santo Padre, «en la Cruz, Jesús ha sentido el peso de la muerte, el peso del pecado, pero se confió enteramente al Padre, y ha perdonado. Apenas pronunció palabras, pero entregó la vida. Cristo nos ‘primerea’ en el amor; los mártires lo han imitado en el amor hasta el final».

Su mensaje continua afirmando: «Dicen los Santos Padres: ‘¡Imitemos a los mártires!’. Siempre hay que morir un poco para salir de nosotros mismos, de nuestro egoísmo, de nuestro bienestar, de nuestra pereza, de nuestras tristezas, y abrirnos a Dios, a los demás, especialmente a los que más necesitan».

Finalmente, el Papa invita a implorar «la intercesión de los mártires para ser cristianos concretos, cristianos con obras y no de palabras; parano ser cristianos mediocres, cristianos barnizados de cristianismo pero sin sustancia, ellos no eran barnizados eran cristianos hasta el final, pidámosle su ayuda para mantener firme la fe, aunque haya dificultades, y seamos así fermento de esperanza y artífices de hermandad y solidaridad».

Su despedida, es como siempre, una petición: «Y les pido que recen por mí. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide».