La Misión Continental (MC) es un envío (“misión”) personal y eclesial (a cada uno y a todos en la Iglesia), del Señor Jesucristo, animado por el Espíritu Santo, para compartir el Evangelio de la Vida con cada persona, empezando por los que se han alejado de la comunidad de la Iglesia, y ofreciéndolo respetuosamente a quienes se confiesan agnósticos y ateos.
La MC es un impulso misionero de toda la Iglesia en América Latina y el Caribe, que surge como uno de los frutos de la V Conferencia General del Episcopado continental, celebrada en Aparecida, Brasil, en mayo de 2007, cuyas conclusiones se plasmaron en el Documento conclusivo de Aparecida.
Su objetivo fundamental es poner a la Iglesia, y a todos en la Iglesia, en un estado de misión permanente. Esto implica “pasar de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera” (DA 370) y ayudar a que todos en la Iglesia seamos también decididamente servidores de la Vida.
Durante el 2011, como Iglesia chilena vivimos el año de la comunión misionera, especialmente convocados bajo el lema”Una mesa para todos”; hoy, el desafío es otro, hoy somos llamados a una nueva misión donde la prioridad son los jóvenes.
Así, como podemos apreciar, el camino Pastoral 2012 se sigue sustentando en la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano, de la que deriva la invitación a la Misión Continental y que este año nos llama a ser una Iglesia de auténticos testigos, una Iglesia en misión permanente, mirando a los jóvenes.
Los Obispos, en este cuarto año en Misión Continental, quieren profundizar en la conversión pastoral y en la espiritualidad de comunión misionera. Acentuando la dimensión testimonial -personal y comunitaria- de los discípulos misioneros, expresada prioritariamente en la Misión Joven.
Teniendo en cuenta las Orientaciones Pastorales 2008-2012, que enfatizan en el potencial enorme que representan los jóvenes para la Iglesia: “Invitamos, pues, a acercarnos a ellos y a revitalizar el compromiso de acompañarles, en sus diversos ambientes, con una educación de calidad, con una pastoral más significativa”.
El desafío esta hecho… los Jóvenes nuestra prioridad.