Al concluir la 101ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Chilena, los obispos nos entregan este mensaje acerca de la necesidad de purificación de la Iglesia, y nos recuerdan las graves faltas de algunos de sus ministros: el autoritarismo, el abuso de poder y los problemas de acoso y abuso sexual. Además declaran las medidas que se tomarán sobre los anteriores.