Compartimos con ustedes el testimonio de Hna Laura Matamala, que participó en el primer grupo misionero de Conferre en Santa Olga y los alrededores:

 

“Para mí el haber sido partícipe de las misiones en Santa Olga y  alrededores fue una experiencia confrontante y dolorosa a la vez, pero por sobre todo una oportunidad de descubrir la voz de Dios en medio de un escenario tan adverso.
Durante el compartir con las familias y escuchar sus relatos de la noche del incendio, si o si te removían las entrañas. La impotencia, el dolor y la incertidumbre se hacían sentir en cada diálogo. Y aún así, una luz de esperanza se veía en sus ojos.

Me impresionó profundamente la confianza y abandono en Dios que expresaba las personas, que a pesar de la pérdida eran capaces de refugiarse en el Buen Padre que velaba por ellos.


Era muy emotivo ver como miles de voluntarios, entre ellos jóvenes, fuerzas armadas, carabineros, fundaciones y tantas otras personas se hacían presente para acompañar en el dolor y ser una mano amiga en medio de la dificultad.

Particularmente me conmovió un matrimonio mayor, que con esta pérdida se les removían otras heridas, lo que les hacía estar más vulnerables aún. Así como un padre de familia que encontré en la calle al cual le pregunte: ¿dónde va?, y el me contestó: “después de esto no sé a donde voy”. Testimonios como esos me marcaron profundamente y no me dejaron de la misma manera.
Después de esta experiencia me siento invitada a renovar mi compromiso para con los que más sufren, a estar de una manera diferente en la historia, ser cada día más pueblo con el pueblo. Y también a seguir apostando por instancias intercongregacionales que tanto bien nos hace en la vida religiosa.
Puedo decir en una frase: Dios me ha confirmado en los pobres, en los que sufren”.

Hna Laura Matamala, CMT.

Continuemos orando por el segundo grupo de misioneros de Conferre que se encuentra en la zona afectada, para que sean el rostro de consolación, misericordia y esperanza que tanto necesitan nuestros hermanos.