Compartimos con ustedes nuestro cuarto día de misión.

Dimos inicio al nuevo día de cara a Dios, orando con Santa Teresa, quien nos enseña a ser femenina hasta la última fibra de nuestro ser, holística, incluyente y circular. Compartimos desde la experiencia de sentirnos madre, hermana y esposa en medio de la historia.

Durante la mañana y la tarde con mucho ánimo continuamos visitando a las familias.

A las 19 hrs dimos inicio a los encuentros tanto con los jóvenes, adultos y niños en el capilla “Virgen del Carmen”.

Continuamos acogiéndose a sus oraciones para poder ser reflejo de una Iglesia en salida y samaritana.