Con mucha emoción y gran alegría fieles del sector colmaron la capacidad de la capilla “Francisco Palau”, ubicada en Tierras Blancas, Coquimbo, para acompañar a la Hermana Blanca Valdivia Briceño y su familia en la celebración de los 50 años de vida religiosa, en los cuales ha servido al Señor y a su pueblo fiel, junto a la congregación de las Carmelitas Misioneras Teresianas.

De este modo, en la santa Misa presidida por el Arzobispo, Mons. René Rebolledo, en compañía del P. José Manuel Tapia, Vicario de Coquimbo, P. Osvaldo Briceño, párroco del sector, y P. Patricio Órdenes, la Hermana Blanca renovó sus votos en presencia de la Superiora Provincial, Hna. Elida Águila, y de las religiosas de su comunidad que sirven en Chile, Argentina y Paraguay.

“Estoy muy contenta de poder vivir este momento junto a parte de mi familia, mi comunidad y los fieles del sector. Realmente son personas muy generosas y entregadas. Lo que más agradezco al Señor es su bendición y llamado, la acogida que me han dado las personas. Espero Dios me entregue las fuerzas para estar siempre al servicio del prójimo”, destacó la Hna. Blanca.

Hermana Blanca Isabel del Carmen Valdivia Briceño, nació en la localidad de Ovalle, Arquidiócesis de La Serena  un día 05 de junio de 1947 y fue bautizada en la Parroquia San Vicente Ferrer  en la misma localidad el día de San Antonio, 13 de junio del mismo año. Creció en el seno de una familia cristiana formada por José y María del Carmen y sus hermanos Francisco Ricardo, Luis Camilo y Adrián Ebriel e Irma Soledad. Siendo aún bebé, se trasladan a vivir a Santiago en el sector de Independencia. Hace su Primera comunión y la confirmación a la edad de 6 años en la Iglesia de la Recoleta Franciscana. Viviendo en el barrio de Independencia,  conoce a los Padres Carmelitas de la Parroquia del Niño Jesús de Praga. Fueron sus hermanos quienes la llevaron a participar de la vida parroquial del Carmelo Teresiano. Fue una precoz catequista ya a los 10 años, y en esa actividad pastoral conoce a dos hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas, las hermanas Ilda y Fátima que, desde la comunidad de Caritas-Chile, asistían a dar catequesis a la Parroquia de los Padres Carmelitas.

A la temprana edad de 15 años acompañada del Padre Joaquín, sacerdote Carmelita, cruza la cordillera para pedir su ingreso a nuestra familia religiosa. Un día 24 de febrero de 1964, es admitida para entrar en la Congregación por la hermana delegada Carmen Ayerdi, y el mismo día ingresa a la congregación de Carmelitas Misioneras Teresianas en Santos lugares, Argentina donde hace su postulantado y noviciado. Junto a otras 9 hermanas, profesó sus primeros votos un 08 de julio de 1966 en la misma casa donde recibió su formación inicial. El juniorado lo hizo en la comunidad de Arguello en Córdoba.

El año 1968 regresa a Chile a la comunidad del Pensionado San José. El día 08 de diciembre de 1973 hace sus votos perpetuos en una eucaristía presidida por el sacerdote Carmelita, Padre Esteban Mancisidor. Son múltiples los destinos que ha tenido nuestra hermana Blanca y su servicio pastoral se ha desarrollado entre Chile, Argentina y Brasil donde en gran parte de ellos ha servido como enfermera, carrera que estudió en sus primeros años de vida religiosa. En nuestra población de Tierras Blancas la hermana Blanca ha estado destinada tres veces, los años 83, 99 y esta última vez desde el año 2014.

Su disponibilidad, franqueza y sentido de la responsabilidad  han sido su sello propio en cada uno de los destinos que Dios le ha ido pidiendo a través de sus superiores, virtudes que ha puesto al servicio de la Iglesia con mucha generosidad.